La manteca de karité ha sido utilizada durante siglos en África y está completamente inmerso en la historia y la cultura de la sabana del África occidental. La manteca de karité se menciona en casi todos los documentos históricos de África, incluyendo una referencia que nos remonta al Egipto de Cleopatra, que relata cómo las caravanas de camellos de los mercaderes transportan vasijas de barro con manteca de karité para uso cosmético. Monumentos funerarios de reyes fueron tallados de la madera de los viejos árboles de karité. La manteca de karité siempre ha sido un elemento básico de la farmacología tradicional de África.
La Manteca de Karité está indicada para:
Estrías, quemaduras, erupciones cutáneas, acné, manchas, piel seca,manchas oscuras, decoloraciones de la piel, labios agrietados, arrugas, psoriasis, talones/codos agrietados, picaduras, cuidado del cabello, daño solar, masaje...
Cómo aplicar la Manteca de Karité.
Para la aplicación directa sobre la piel, tomar una pequeña cantidad en la palma de la mano. Frotar las manos para calentar la mantequilla hasta que esté suave y líquida. A continuación, se aplicará a la piel previamente humedecida. El momento ideal es después de la ducha. Si te preocupa la sensación grasosa, usa sólo una pequeña cantidad antes de ir a la cama. La manteca de karité se absorbe rápidamente en la piel. También puedes aplicarla a tu pelo. Algunas personas la aplican antes de lavarse para proteger el cabello de los champús agresivos.
También se puede aplicar después del lavado como un acondicionador.
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